El primer disco de The XX apareció en 2009, iniciaron desde el 2005, cuando sus integrantes reción cumplian los 20 años, por eso, Jamie, Oliver y Rommy decidieron nombrar a su grupo con dos XX, la manera latina de escribir "20".
Ellos tenían veinte y poquito más cuando ganaron el Mercury Prize en el 2010, demostrando que la genialidad que se escondía en los beats de Jamie, los románticos acordes de Rommy y la melancolía de la voz de Oliver marcarían a una generación.
Su primer disco se siente aún adolescente, se rumora que fue grabado por las noches a bajo volumen para no molestar a los vecinos del estudio y las voces tenian que susurrarse al micrófono y sí, así se siente. Rommy te canta al oido, hace cosquillas en el pecho, el bajo de Oliver resuena y se siente en en la respiración, y que decir de los beats de Oliver, esas percusiones electrónicas golpean el alma de quien se ve sumergido en la oscuridad de una habitación, con cerveza en mano, recordando la paliza que le dio el primer amor. A final de cuentas este álbum es para cuando el mundo gira vertiginosamente y el éxtasis de la pasión está a flor de piel. Para cuando recién llegas a los 20 y sientes que es hora de sentir la noche.
Cuando su segundo album salió en 2012, el trío estaba totalmente consolidado, los tickets para sus conciertos se agotaban, esos ritmos juveniles se escuchaban por toda la Gran Bretaña e incluso algunos rincones de América, y fue con el título de "Coexist" que llegaron a mis oidos. Justo cuando me acercaba a la media década de los 20's, en ese momento en que se cierran ciclos viciosos de la adolescencia y los amores surgen donde menos se esperan. ¿Hay mejor soundtrack para este instante de la vida que éste disco? Lo dudo.Ya se sentia como ficción el no escucharlos día y noche.
La madurez interpretativa de todos mejoró espectacularmente, el tiempo les había dado una nueva visión artística para entregarnos un disco digno de la temporada de otoño-invierno y tener las bocinas sonando a medio volumen para llenarnos de melancolía por todo lo que se quedaba atrás y esperando volvernos a enamorar con la profundidad que se cantaba en el tema de "Angel" el cual es el primero. No hay punto flaco en el disco, no hay ninguna canción que saltes a la siguiente. Todas son para enamorarse de nuevo, para olvidar, para reencontrarte, para viajar en uno mismo.
Duramos cinco años esperando el siguiente, escuchamos a Jamie en un momento como solista bajo el nombre de Jamie XX y ¡vaya que nos asombro!, mientras, Oliver y Rommy siguieron inspirándose más para entregarnos nuevas formas de interpretación y acordes distintos a los que tocaban vestidos de negro en sus conciertos. La espera valió la pena y mucho.
"I see you" nombrado así por la manera en que The XX se relaciona con sus fans, como compañeros de siempre con los cuales compartir experiencias, nos lleno de ritmos nuevos. Es un disco que llegó a tiempo para el verano del 2017 y el mundo se rindió a sus beats, a las letras que nos recordaban que ya estamos en los veintitantos y rascando a los treinta y que todo mejora con el tiempo a pesar de las replicas que vivimos y ese amor por el que lloramos en el 2009 con el primer album, puede venir a pararse de frente y le sonreiremos. Y a nosotros mismos nos vamos a sonreir siempre. Quizá puede ser peligroso el mirar atrás, pero a final de cuentas ¿qué sentido tiene el no arriesgarnos de vez en cuando a la nostalgia?
Cabe mencionar que The XX está hoy en los estelares del Corona Capital 2017, después de haber estado en 2013 como una más de las bandas invitadas. Sus shows en vivo son algo que se vive una sola vez, pues mezclan de distintas formas las canciones para cada uno de ellos y la vibra que despiden las bocinas gracias a sus interpretaciones transportará a más de uno a algún momento que vivió en sus veintitantos.
Escrito por: C Squall
Ellos tenían veinte y poquito más cuando ganaron el Mercury Prize en el 2010, demostrando que la genialidad que se escondía en los beats de Jamie, los románticos acordes de Rommy y la melancolía de la voz de Oliver marcarían a una generación.
Su primer disco se siente aún adolescente, se rumora que fue grabado por las noches a bajo volumen para no molestar a los vecinos del estudio y las voces tenian que susurrarse al micrófono y sí, así se siente. Rommy te canta al oido, hace cosquillas en el pecho, el bajo de Oliver resuena y se siente en en la respiración, y que decir de los beats de Oliver, esas percusiones electrónicas golpean el alma de quien se ve sumergido en la oscuridad de una habitación, con cerveza en mano, recordando la paliza que le dio el primer amor. A final de cuentas este álbum es para cuando el mundo gira vertiginosamente y el éxtasis de la pasión está a flor de piel. Para cuando recién llegas a los 20 y sientes que es hora de sentir la noche.
Cuando su segundo album salió en 2012, el trío estaba totalmente consolidado, los tickets para sus conciertos se agotaban, esos ritmos juveniles se escuchaban por toda la Gran Bretaña e incluso algunos rincones de América, y fue con el título de "Coexist" que llegaron a mis oidos. Justo cuando me acercaba a la media década de los 20's, en ese momento en que se cierran ciclos viciosos de la adolescencia y los amores surgen donde menos se esperan. ¿Hay mejor soundtrack para este instante de la vida que éste disco? Lo dudo.Ya se sentia como ficción el no escucharlos día y noche.
La madurez interpretativa de todos mejoró espectacularmente, el tiempo les había dado una nueva visión artística para entregarnos un disco digno de la temporada de otoño-invierno y tener las bocinas sonando a medio volumen para llenarnos de melancolía por todo lo que se quedaba atrás y esperando volvernos a enamorar con la profundidad que se cantaba en el tema de "Angel" el cual es el primero. No hay punto flaco en el disco, no hay ninguna canción que saltes a la siguiente. Todas son para enamorarse de nuevo, para olvidar, para reencontrarte, para viajar en uno mismo.
Duramos cinco años esperando el siguiente, escuchamos a Jamie en un momento como solista bajo el nombre de Jamie XX y ¡vaya que nos asombro!, mientras, Oliver y Rommy siguieron inspirándose más para entregarnos nuevas formas de interpretación y acordes distintos a los que tocaban vestidos de negro en sus conciertos. La espera valió la pena y mucho.
"I see you" nombrado así por la manera en que The XX se relaciona con sus fans, como compañeros de siempre con los cuales compartir experiencias, nos lleno de ritmos nuevos. Es un disco que llegó a tiempo para el verano del 2017 y el mundo se rindió a sus beats, a las letras que nos recordaban que ya estamos en los veintitantos y rascando a los treinta y que todo mejora con el tiempo a pesar de las replicas que vivimos y ese amor por el que lloramos en el 2009 con el primer album, puede venir a pararse de frente y le sonreiremos. Y a nosotros mismos nos vamos a sonreir siempre. Quizá puede ser peligroso el mirar atrás, pero a final de cuentas ¿qué sentido tiene el no arriesgarnos de vez en cuando a la nostalgia?
Cabe mencionar que The XX está hoy en los estelares del Corona Capital 2017, después de haber estado en 2013 como una más de las bandas invitadas. Sus shows en vivo son algo que se vive una sola vez, pues mezclan de distintas formas las canciones para cada uno de ellos y la vibra que despiden las bocinas gracias a sus interpretaciones transportará a más de uno a algún momento que vivió en sus veintitantos.
Escrito por: C Squall
Comentarios
Publicar un comentario