Cuando en 1968 le preguntaron a los Beatles quién era su cantante norteamericano favorito, todos respondieron que Nilsson. El neoyorquino Harry Nilsson era dueño de una prodigiosa voz capaz de desempeñarse en diferentes géneros con una maestría que pocos artistas pueden alcanzar. Empezó a darse a conocer en la década de los sesenta con su primer álbum Spotlight on Nilsson (1966) pero realmente alcanzó popularidad con la canción Everybody's talkin' que se incluyó en el disco Aerial Ballet de 1968. Esta canción llegó al lugar número 6 de de la lista Hot 100 de la revista Billboard y ganó un Grammy. Además fue la canción principal de la película Midnight Cowboy, película que ganó el Oscar a Mejor Película en 1970.
Los 70's fueron los años cumbre de Harry Nilsson, fueron los años de sus mayores éxitos y de las mayores fiestas. Se convirtió en el amigo de juerga de John Lennon cuando éste se separó de Yoko Ono temporalmente. Realizó con Ringo Starr una película llamada Son of Dracula que obviamente no se destaca por ser una joya de la cinematografía pero que se rescata por su música. Música, drogas y rock and roll fueron los elementos que compusieron su vida en esta década. Pero también la tragedia se hizo presente. En 1974 murió en una habitación de su departamento londinense Cass Elliot, cantante y fundadora del grupo The Mamas & and the Papas, a causa de un infarto. Cuatro años después, en 1978, murió en esa misma habitación Keith Moon, baterista de The Who como consecuencia de una sobredosis de sedantes. Pero volvamos a sus logros como artista. Harry Nilsson lanzó en 1971 el álbum que fue su obra maestra: Nilsson Schmilsson. Esta obra fue su mayor éxito comercial y además le valió una nominación al Grammy en la categoría de Mejor Álbum. No ganó ese premió pero sí ganó el Grammy a la Mejor Interpretación Masculina por la canción Without you.
En este álbum Harry Nilsson demuestra porque la admiración que los Beatles tenían hacía él está justificada. Sin lugar a dudas su talento estaba al nivel de los integrantes del cuarteto de Liverpool y si Nilsson hubiera nacido en Inglaterra tal vez hubiera formado parte de este grupo. De hecho las primeras canciones del disco recuerdan mucho el estilo de los Beatles. Las cinco primeras canciones son: Gotta Get Up , Driving Along, Early in the Morning, The Moonbeam Song y Down. Son canciones sencillas pero muy agradables y ejecutadas con maestría; pero su papel es de servir de preparación para el plato fuerte que sigue a continuación.
Desafortunadamente muchos conocimos la canción Without you a través de la versión de Mariah Carey y siempre creímos que no era más que una canción cursi con poco que ofrecer. Pero cuando se escucha la versión de Harry Nilsson, vemos que se trata de una canción colosal, somos testigos de lo que ese instrumento musical que es la voz humana puede llegar a realizar. Nos damos cuenta de que ciertas personas realmente nacieron con un don, un regalo de la naturaleza que los hace capaces de realizar cosas que los demás seres humanos no pueden llegar a hacer por más que lo intenten. Nilsson nació con el don del canto. En esta canción lo demuestra con toda claridad. Su voz es un océano de sonidos puros y cristalinos que inundan todo con una fuerza impresionante. Todo empieza con suavidad, pero poco a poco la canción y la voz de Nilsson van ganando potencia y todo termina en una explosión de belleza excepcional.
La siguiente canción es otra genialidad. Se trata de Coconut. Esta canción se aleja de la anterior en cuanto que cambia la intensidad por la aparente sencillez y la comicidad. Esta canción deja toda la solemnidad para darnos una canción con un tema cómico basada en una vieja receta para el dolor de estómago. "Put the lime in the coconut and call me in the morning", dijo el doctor. A pesar de dejar la intensidad a un lado, la canción sigue siendo una muestra del talento de Nilsson para jugar con su voz y pasar de los sonidos graves a los agudos con una habilidad que solamente los grandes poseen.
Coconut sirve para demostrar dos cosas: primero el enorme sentido del humor de Nilsson y segundo, que debido a su talento parecía que no había un solo Nilsson habitando su cuerpo, si no varios Nilsson, cada uno con una voz asombrosa, tal como vemos en este video donde tres Nilsson interpretan, Let the good times roll, la siguiente canción del álbum Nilsson Schmilsson.
La penúltima canción de Nilsson Schmilsson es Jump into the Fire. Si en varias de sus canciones su estilo hace recordar a los Beatles, en esta canción podríamos compararlo con los Rolling Stones y con todas esas bandas que dieron lustre al rock de los años 70's. Aquí Nilsson demuestra que la fuerza de su voz también sirve para cantar canciones de salvaje rock and roll. Esta canción también ha pasado a ser una de las más populares de Harry Nilsson. Martin Scorsese la utiliza en una escena de su película Goodfellas.
El álbum termina con la canción I'll never leave you, que si bien es una buena canción no llega a ser tan excelente como otras que hemos mencionado. Luego de los setenta, la carrera de Nilsson comenzó a caer poco a poco. Con el tiempo se fue olvidando, su gran década había terminado. Murió en 1994 en California debido a una insuficiencia cardíaca. Acababa de terminar una antología con sus éxitos pero no alcanzó a terminar su último álbum. Lo mejor de su carrera quedó atrapado en los 70's, una década de libertad, excesos y buena música.
_Franco
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